Momento de suma gratitud y júbilo vivió la Iglesia que peregrina en la Diócesis de Santiago y un motivo de gozo para el Presbiterio Diocesano, por el Sacramento del Orden Sacerdotal, que recibieron los diáconos Eusebio Joel Bermúdez Tejeira y Jhoni Cisneros Hernández, con la imposición de manos de Monseñor Audilio Aguilar Aguilar en la Catedral Santiago Apóstol. 

 

Durante la celebración Eucarística, Mons. Audilio Aguilar Aguilar, Obispo de la Diócesis de Santiago, expresó con esta celebración Dios nos manifiesta que seguirá llamando a más jóvenes porque Él quiere darle a su Iglesia pastores según su corazón; “Eusebio y Jhoni, la Iglesia les llama a través del ministerio sacerdotal y junto con los presbíteros, les consagra para hacerlos otro Cristo”.  

 

No podemos negar que existe una crisis vocacional quizás porque nuestro ministerio no lo realizamos con entrega y dedicación, destacó Mons. Aguilar, reiterándoles “quiera Dios que ustedes Eusebio y Jhoni, como sacerdotes jóvenes y todos juntos como Iglesia diocesana presentemos el rostro de un sacerdocio atractivo, gozoso, lleno de vida y con la fuerza del Espíritu Santo”. 

 

Pidamos al Señor para que en nuestra Iglesia diocesana no existan sacerdotes frustrados, envidiosos y materialistas con espíritus de contradicción y división, por el contrario, sean ustedes hombres de Dios que el Señor quiere y la Iglesia necesita, les exhortó Mons. Audilio invitando a Eusebio y Jhoni, a tomar conciencia sobre el sacerdocio, que es un compromiso real y permanente. 

 

Siempre tengan presente, no se hacen sacerdotes para recibir honores, ni privilegios, ni para que hablen bien de ustedes, recuerden lo que dijo Jesús ‘hay cuando no hablen bien de vosotros’ aunque muchas personas lo van a querer, otras los van a rechazar y que esto nos los llene de tristeza y ni les desanime porque cuando sean rechazados estarán en la cruz de Cristo y reinaran con él, que María Santísima madre de la Iglesia y de todos los sacerdotes les acompañe en su vida y en este nuevo ministerio que inician, les aconsejó el Obispo de Santiago. 

 

Ritos de Ordenación  

 

El rito de ordenación dio inició con los candidatos postrado de rodillas confirmaron su promesa de obediencia y respeto ante el Obispo.   Luego con la imposición de manos sobre la cabeza del elegido junto a las plegarias hechas por el Obispo y seguida de todos los presbíteros, como signo de su incorporación al Colegio Presbiteral Diocesano, fue el momento central de la ordenación. 

 

Revestidos con los ornamentos del ministerio sacerdotal, el Obispo con el Santo Crisma les consagró las manos, les entregó la Patena y luego el Cáliz preparados con vino y agua para la Eucaristía, como signos del ministerio que deben realizar; el rito de la ordenación finalizó con el abrazo de paz del Obispo y su presentación como nuevos presbíteros.  

 

Palabras de los nuevos sacerdotes 

El presbítero Jhoni Cisneros, expresó “se concretiza en mi vida sacerdotal un gran sueño puesto sobre base, en el llamado de Dios y en mi respuesta que inicié como una aventura; doy gracias a Dios porque sin él este acontecimiento único no sería posible, gracias a Mons. Audilio, que me ha confiado este ministerio como testigo en nuestro camino en el seminario, a mis padres y mis hermanos quienes desde muy pequeño me han brindado su apoyo”. 

 

Mientras Eusebio Bermúdez, dijo “mi corazón se siente henchido de alegría y gratitud con Dios, por fijar su mirada en mí, contarme entre sus elegidos”. “Gracias a mis padres Eusebio y Daneris, por decir si al proyecto de Dios y por estar al tanto de mi proceso vocacional. Agradezco a Mons. Audilio Aguilar por la confianza depositada en mí y con quien estaré eternamente agradecido porque en el tiempo en que mi salud decayó, siempre estuvo pendiente”. 

 

Les pido un gran favor, oren mucho por nosotros los sacerdotes para que no olvidemos que fuimos llamados por amor y para amar, para construir vidas y no para arruinarlas aun cuando sintamos que no merezcan nuestro sacrificio; oren para que no caigamos en la tentación de vernos rodeados de gente que nos acaricien los oídos sino más bien de tener oídos para escuchar a otros, aunque piensen distintos y quienes nos corrigen. 

 

La señora Rosa Ramos, les expresó “Muchas bendiciones en el camino de sus vocaciones sacerdotales, que el Espíritu Santo les dirija siempre”. 

 

Olga Peña, manifestó “Felicidades a los dos diáconos por su ordenación sacerdotal, Dios los siga bendiciéndoles y les de mucha salud para que lleven la Santa Palabra de Dios a muchas comunidades de nuestra querida provincia de Veraguas y felicidades también a toda la familia de estos dos sacerdotes”.