PANAMÁ. 21 DE SEPTIEMBRE DE 2020.   El Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, el Arzobispo Iván Jurkovič, durante la 45ª sesión del Consejo de Derechos Humanos realizado este 21 de septiembre, lanzó el siguiente  llamamiento: Los derechos humanos no tienen edad y por lo tanto la salud de los ancianos debe ser protegida como la de todos, especialmente en tiempos de pandemia de Covid-19.

Otro del los puntos principales, “es una generación preciosa, un recurso que la pandemia ha puesto duramente a riesgo: es necesario tutelar los derechos de los ancianos y hacer un mapeado certero.

En los últimos meses, añadió monseñor Jurkovič, «toda una generación de ancianos» esta generación constituye «el recurso más precioso» para la familia humana, «en términos de historia, experiencia y enseñanza inestimable».

«Hay que proteger a los ancianos; pero para lograr «un objetivo tan noble y necesario», se necesitan «datos completos, fiables y significativos», a fin de eliminar los obstáculos presentes y evaluar «la eficacia de las medidas ya aplicadas», concluyó.

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