PANAMÁ. 9 DE SEPTIEMBRE DE 2020.    “En esta Solemne Eucaristía en honor a nuestra Madre Santa María la Antigua patrona de Panamá, que celebramos con gozoso de manera participar este misterio en el que la Virgen está presente; que Ella como Madre de la Iglesia nos ayude  en nuestra renovación personal y comunitaria, arrepintámonos de todo aquello que es contrario al Evangelio, reconozcámonos pecadores y pidamos perdón”, fueron las palabras del Obispo de la Diócesis de Chitré Monseñor Rafael Valdivieso Miranda, al iniciar la celebración en la Catedral Basílica.

También pidió al Padre Eterno, que desde los albores de la primera  Evangelización nos has confiado la protección maternal de Santa María la Antigua, interceda y bendiga el caminar  de la nación panameña, para que podamos construir el reino de amor, de justicia y de paz.

Monseñor Rafael Valdivieso Miranda, en su homilía, señaló Juntos vivimos esta experiencia de fe y de gratitud de contemplar toda la obra que Dios a realizado en este pequeño pueblo de Santa María la Antigua, pero que se ha convertido en una manera tan significativa del caminar de la fe  y que hoy celebramos con gran alegría, con gratitud y todos los que a través del caminar de la Iglesia hemos ido comprendiendo que somos una única familia e hijos de un mismo Padre

Aprovechó para destacar, que celebrar Santa María la Antigua en esta fecha conmemorando los 507 años del nacimiento de la Iglesia en Panamá, el 9 de septiembre de 1513; es hacer memoria de la fe que profesamos en nuestro continente, de una Iglesia viva que constantemente revisa el caminar de sus pueblos.

Esa experiencia que vivimos ante estos acontecimientos, al celebrar la historia, el nacimiento y la vida de nuestra Iglesia en Panamá, bajo el amparo, la compañía, la protección, ese modelo y esa inspiración y regalo tan grande que el Señor nos ha dado en Santa María la Antigua, recalcó.

Que Santa María la Antigua siga bendiciendo nuestro pueblo, siga animándonos en medio de las dificultades y las adversidades podamos tener un corazón como ella, fuerte y marcado por esa esperanza que movió su vida y su sí, señaló Mons. Valdivieso.

Dijo además que es un momento de mirar con dolor, con tristeza y con arrepentimiento las fallas, las dificultades que se han dado en cada uno de los seres humanos, cuando no prevalece en nuestro interior ese ser de  luz y de aquel que vino a enseñarnos el verdadero sentido de la vida.

Según el Obispo de Chitré, este tiempo nos ha ayudado a entender que todos somos frágiles, todos hemos experimentado la inestabilidad, algo que nos ha hecho perder la seguridad, aquello que nos hacia autosuficientes.

Todas esas experiencias nos tienen que llevar  a esa esperanza de construir una Iglesia, una sociedad y un mudo que se vuelva misionera y evangelizadora;  que desde sus vida,  proyectos y en todos los campos humanos tengan esa vida Cristo a querido traer a esta pequeña tierra de Panamá, manifestó.

El presidente de la C.E.P., dijo que estos tiempos no alimenten la desesperación, no alimenten nuestras tristezas y las ansias de buscar seguridades haciendo cosas deshonestas; que no alimenten aquello que va matando la alegría, la  esperanza, la gratitud y el deseo de ser mejores, sino que tengamos esa mirada fija puesta en un Dios que nos ha propuesto caminar a través de esta Iglesia que nace en Santa María la Antigua.

Que Santa María la Antigua siga bendiciendo nuestro pueblo, siga animándonos y nos ayude a seguir caminando para construir una Patria donde reine el amor, la comunión, la esperanza y sobre todo que reine Dios en el corazón de nosotros  amparados por su Madre, fue la exhortación de Monseñor Rafael Valdivieso Miranda.

Se contó con la participación del Arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, de  Monseñor Manuel Ochogavía Barahona Obispo de Colón-Kuna Yala y secretario de la C.E.P.,  los sacerdotes de la Arquidiócesis.