PANAMÁ. 12 DE JUNIO DE 2020.  “La Eucaristía que celebramos hoy como en la antigüedad, la ofrecemos  especialmente por toda la comunidad cristiana nuestra diócesis, por Panamá y todos aquellos que en estos momentos difíciles, nos fortalecemos contemplando este misterio de Jesús que ha querido quedarse con nosotros y ser ese alimento  que en las dificultades nos da la fortaleza, el animo y la confianza de seguir con Él; expresó el Obispo de la diócesis de Chitré, en la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo realizado en la parroquia San Atanasio de La Villa de Los Santos.

Monseñor Rafael Valdivieso Miranda, Obispo de la Diócesis de Chitré y presidente de la Conferencia Episcopal Panameña, dijo cada año el Señor nos invita a contemplar el Cuerpo y la Sangre de Cristo quizás no como tradicionalmente lo hemos celebrado pero si nos recuerda tantos signos que nos llevan a ir meditando en el caminar de la vida y en medio de las dificultades.

Añadió, que el Cuerpo y la Sangre de Cristo es ese misterio y la Palabra que nos alimenta y que recibimos de Dios, que fortalece nuestro espíritu, nuestra fe, la esperanza y la confianza de saber que en medio de los momentos difíciles Dios camina con su pueblo.

En su homilía indicó, que esta solemnidad del Corpus Christi podamos seguir renovando este misterio en nuestras vidas, que en nuestro caminar sea Él nuestro alimento necesario para el espíritu para tenerlo eterno en el corazón, que nos inspira a seguir caminando aún con la cruz más pesada, dificultades y pruebas más dolorosas, el Señor  siempre es nuestra fuerza y ese pan que da la vida plena a todo su pueblo.

Este  tiempo tan especial por la pandemia  nos lleva a retomar y reavivar y purificar en nosotros todo lo que significa la Eucaristía, recibir al Señor, Él se da como alimento para que demos como nuestro fruto, de comer a los demás; monseñor Valdivieso recalcó que esto se da con el cariño, la comprensión, el buen ejemplo, con el testimonio, y con todo aquello que nos da luz, alegría, esperanza y le transmite  la presencia de Dios.

La Eucaristía según el Obispo de Chitré, es ese alimento que ha bajado del cielo, que no es como el Maná, sino que  nos da la vida eterna, nos hace sentir la vida misma de Dios, de ese ser que no se agota, no se deprime,  que no se rinde, no pierde la esperanza, que a pesar de los golpes y cargar la cruz pesada  sigue caminando.

En medio de esta situación hay tantas familias que aunque no puedan recibir la Eucaristía en el Templo físicamente, han vivido durante este tiempo, alimentándose de la Palabra de Dios a través de las celebraciones en los distintos medios, señaló.

También monseñor Valdivieso recalcó que ‘Profanar la Eucaristía’ es recibirla, y no vivir ese misterio del amor, la caridad y la fraternidad con los que nos rodean; la profanación más grande es recibir la Comunión en un corazón lleno de odio, de frustraciones, de avaricia, de envidia.

Mucha gente necesita alimentarse de ese Dios verdadero que da la fuerza, el amor y la comprensión, que nos hace llenar la vida de todos los que nos rodean, fueron las palabras del Obispo de la Diócesis de Chitré y presidente de la C.E.P..

Los Vallisoletanos celebraron la Solemnidad de Corpus Christi de una manera especial y diferente pero con mucha alegría; con el repicar de las campanas  en una romería de bendición donde Jesús, vivo y presente en el Sanísimo Sacramento, este año por primera vez recorrió las comunidades que conforman esta parroquia.