PANAMÁ. 10 DE JULIO DE 2020.   “El amor al prójimo debe ser concreto y cercano, no con  cosas inventadas, aéreas y ni cosas sublimes; hoy ese amor implica  que nos cuidemos los unos a los otros, por el bien de todos, no nos dejemos vencer sigamos adelante.  Se necesita de mucho esfuerzo por parte de todos  para que de verdad podamos salir adelante en estos momentos tan difíciles”, expresó Monseñor José Luis Cardenal Lacunza Maestrojuán, O.A.R., al concluir la misa de este jueves Eucarístico.

El Obispo de la diócesis de David, ofreció la Eucaristía por las Vocaciones Sacerdotales pidiendo al Señor que envié operarios y trabajadores a su campo porque la mies es mucha pero los trabajadores son pocos.

“Señor Dios proveer de ministros buenos a tu pueblo e infunde en tu Iglesia tal espíritu de  piedad y fortaleza, suscita ministros dignos de tu altar  y hazlos valientes, humildes y promotores del Evangelio”, añadió.

Monseñor Lacunza, señaló que la experiencia personal como padres y madres ese esfuerzos por enséñales a sus hijos e hijas a dar sus primeros pasos, a sostenerlos, a estar ahí al lado para que no se caigan.

La verdad es que creo que deberíamos tener este texto escrito y releerlo continuamente  sobre todo cuando nos encontremos en situaciones de frustración, emociones  bajas, de  dudas de la presencia y del amor de Dios o en esos momentos en que quizás nos hemos alejado más de Él, dijo.

Releerlo para sentir la presencia de ese Dios, que después Jesús nos rebelará como el Padre de la parábola del Hijo Prodigo; “creo que si tuviéramos más presente esta idea nuestra vida podría cambiar en muchas cosas, no solamente por la relación con Señor sino en la relación con los demás, en brindarles a las personas esperanza, perdón, compasión, acogida y alegría, recalcó el Cardenal Lacunza Maestrojuan.