PANAMÁ. 11 DE SEPTIEMBRE DE 2020. Los donativos procedentes de todo el mundo que se recojan el domingo 13 de septiembre, en la “Colecta para Tierra Santa”, una ayuda que durante siglos ha sido destinada a los cristianos de Oriente Medio.
El Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, cardenal Leonardo Sandri, en una entrevista Vatican News explica, «estamos envueltos en esta pandemia de una manera absolutamente global, donde todos sufren, todos padecen, siendo los pobres las víctimas más grandes»; También animó a ser solidarios en la próxima colecta «Pro Terra Sancta», que tendrá lugar el domingo 13 de septiembre en las Iglesias de todo el mundo.
Explicó, «puede que hayamos sido un poco ingenuos en marzo cuando al posponer la fecha de la colecta, pensamos que podríamos hacerlo en septiembre (obviamente uniéndola a la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz que es el 14 y de Nuestra Señora de los Dolores, que es el 15)», aunque todavía hoy estamos envueltos en esta pandemia de una manera absolutamente global.
Monseñor Leonardo Sandri, claró que la colecta se hará con la flexibilidad necesaria en medio de la pandemia del coronavirus, donde los obispos verán según las necesidades de su propia diócesis y de su propio país, si la realizan en otro momento, durante otro domingo».
Los franciscanos desde hace más de 800 años llevan adelante su compromiso de apoyar la presencia cristiana en la tierra de Jesús. Su primera primera y fundamental misión sigue siendo: custodiar los Lugares Santos como los santuarios. Hay 80 santuarios presentes en las actuales fronteras de Israel, Palestina, Jordania y Siria. Pero para los cristianos, Jerusalén tiene un corazón: la Basílica del Santo Sepulcro, donde están el Calvario y la Tumba de Cristo.
Algunos de los campos a los que la Custodia de Tierra Santa dedica mayor atención, es a la educación y el crecimiento de las nuevas generaciones. Actividad diaria que tiene lugar en las 15 escuelas que dirige en 5 países, a las que asisten 11.000 estudiantes y 1.100 profesores.
La escuela de música «Magnificat», otro gran proyecto de la Custodia de Tierra Santa, y es una escuela abierta a todos: la mayoría de los alumnos son cristianos, también hay musulmanes y judíos. Según el director Fray Alberto Pary, tienen la gran esperanza de formar una generación de músicos sin fronteras.
La Custodia de Tierra Santa ofrece más de 582 casas en Jerusalén, a cristianos en condiciones difíciles, distribuidas en la ciudad antigua y sus alrededores; también 72 casas en Belén, que albergan a unas 2.050 personas.
Hasta la fecha hay más de 700 solicitudes de vivienda, de las cuales al menos 250 son urgentes.