“La Oración es nuestra arma vencedora” el Papa en la bendición “Urbi et Orbi”

“La Oración es nuestra arma vencedora” el Papa en la bendición “Urbi et Orbi”

PANAMÁ. 27 DE MARZO DE 2020.    En la bendición Urbi et Orbi, el Papa Francisco eleva su suplicas al Señor y nos pide que confiemos en Él y respondamos a su llamada a “convertirnos” y que “la oración es nuestra arma vencedora”. También nos pide que sigamos el ejemplo de las personas corrientemente olvidadas que están en el timón de la barca en estos momentos de crisis sanitaria por la pandemia.

Desde el atrio de la Basílica de San Pedro, en el momento extraordinario de oración, el Papa Francisco expresó que “nos encontramos asustados y perdidos” pero en esta barca, nos recuerda que “estamos todos”, “al igual que esos discípulos, que hablan con una única voz y con angustia dicen: “perecemos, también nosotros descubrimos que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta, sólo sino juntos” y “la oración es nuestra arma vencedora.

Reflexionando sobre el Evangelio de San Marcos, el Papa Francisco habla sobre “ Jesús calma la tempestad”; la tempestad también nos muestra “cómo habíamos dejado dormido y abandonado lo que alimenta, sostiene y da fuerza a nuestra vida y a nuestra comunidad”…  Pero esta tempestad también nos quita el “maquillaje” de los estereotipos con los que disfrazábamos nuestros egos siempre pretenciosos de querer aparentar.

El Santo Padre, dirigiéndose al Señor, asegura que “no nos hemos detenido ante sus llamadas”, tampoco “nos hemos despertado ante guerras e injusticias del mundo” ni “hemos escuchado el grito de los pobres y de nuestro planeta gravemente enfermo…»

En esta Cuaresma resuena la llamada urgente: “Convertíos” en la que se nos llama a tomar este tiempo de prueba como un momento de elección… dice el Papa Francisco.

El Papa también nos pide que dirijamos nuestra mirada a tantos compañeros de viaje que son ejemplares, pues, “ante el miedo, están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia: médicos, enfermeros y enfermeras, encargados de reponer los productos en los supermercados, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas y tantos pero tantos otros que comprendieron que nadie se salva solo”.

“Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida” nos pide el Papa y “entreguémosle nuestros temores, para que los venza”, porque “la oración y el servicio silencioso son nuestras armas vencedoras”… nos hace un ejemplo gráfico: “Tenemos un ancla: en su Cruz hemos sido salvados. Tenemos un timón: en su Cruz hemos sido rescatados…

LINK: https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2020-03/homilia-urbi-et-orbi-papa-francisco-suplica-dios-coronavirus.html