PANAMÁ. 24 DE MARZO DE 2020. Su Santidad el Papa Francisco, agradeció a los médicos, enfermeras y sacerdotes involucrados en el cuidado de los enfermos de Covid-19: un ejemplo de heroísmo, poniendo sus vidas en riesgo. También rezo porque hasta la fecha, 24 doctores han muerto en su trabajo junto con los afectados por el Covid-19. Cerca de 50 sacerdotes murieron como resultado de esta epidemia. Casi cinco mil trabajadores de la salud están contagiados. Fueron sus palabras al iniciar la misa en la Capilla de Santa Marta.
Añadió, “Recibí la noticia de que en estos días algunos médicos, sacerdotes, no sé si algunas enfermeras, se contagiaron, se llevaron el mal porque estaban sirviendo a los enfermos. Rezamos por ellos, por sus familias, y agradezco a Dios el ejemplo de heroicidad que nos dan en el sanar a los enfermos”.
En su homilía, comentando el Evangelio de ‘Juan 5:1-16’, advirtió contra el pecado de la pereza.
El Sucesor de Pedro señaló que “la pereza es un veneno, es una niebla que rodea el alma y no la hace vivir. Y también es una droga porque si la pruebas a menudo, te gusta. Y terminas siendo un «triste-adicto», un «perezoso-adicto»…
Que el Señor nos ayude a entender lo feo y lo malo que es este pecado. Concluyó recitando la oración:
Jesús mío, creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar. Te amo por encima de todas las cosas y te deseo en mi alma. Ya que no puedo recibirte sacramentalmente ahora, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como ya venido, te abrazo y me uno a Ti. No permitas que nunca me separe de Ti.