Cardenal Lacunza: “En Mons. Uriah, veíamos un hombre bueno, un verdadero maestro, lleno de bondad alimentado por su fe”

Nos reunimos para recordar a nuestro hermano Mons. Uriah, todos los que le conocimos, veíamos en él a un hombre bueno; creo que ahí se puede resumir todo lo que fue e hizo, lleno de una bondad natural que le salía por los poros, que le hacía ser cercano, sencillo, humilde y muchas veces precisamente por eso, fue capaz de tragarse los problemas de los demás para no causar mal a nadie”, expresó el Mons. José Luis Cardenal Lacunza Mestrojuán, O.A.R., en la Eucaristía que presidió por el 1er aniversario del fallecimiento de Mons. Uriah Ashley. 

 

Concelebraron la Eucaristía de aniversario, Monseñor Rafael Valdivieso, Obispo de la Diócesis de Chitré y Monseñor Edgardo Cedeño, Obispo de nuestra Diócesis. 

 

Mons. José Luis Cardenal Lacunza Mestrojuán, O.A.R., Obispo de David, en la Catedral San Juan Bautista de Penonomé, dijo fue un verdadero maestro, lo veníamos siempre entre nosotros los Obispos, era un hombre afable que se incorporaba cuando había  juerga, al rezo y había que reunirse en serio, tomaba la vida en sus distintas dimensiones pero sin poner cara de vinagre sino todo lo contrario, muchas veces esbozando una sonrisa irónica. 

 

De alguna forma esa bondad humana y natural estaba reforzada y alimentada por su fe, porque era un hombre no solamente de cualidades humanas sino también de cualidades religiosas muy hondas y profundas, afirmó. 

 

El Obispo de David recordando a Mons. Uriah, destacó que fue un hombre que no solamente hacia cosas exteriormente, sino que esas cosas le brotaban de lo profundo del corazón, no era artificioso, no era hipócrita, no hacia las cosas por aparentar o por figurar; lo que hacía o dejaba de hacer era con pleno convencimiento, con plena conciencia  lleno de esa fe que le movía a tomar esas actitudes 

 

“Pidámosle a Dios que nos de esa sencillez, humildad y bondad que tenía Mons. Uriah, y que nos haga capaces de mirar la vida con la esperanza absoluta”, invitó. 

 

Creo que esto nos puede ayudar a todos en este tiempo de pandemia, de crisis económica, de falta de trabajo y  tantas cosas que nos agobia, nos pueden ayudar a mirar la vida con una actitud de más serenidad, fueron las palabras del Cardenal Lacunza en la Misa del 1er aniversario de fallecimiento de Mons. Uriah Ashley.