Nos unimos al dolor de la familias bocatoreñas y comarcales por la sensible pérdida de sus seres queridos en la tragedia de Antón el domingo recién pasado. La consternación, el luto y el dolor deben dejar paso a la esperanza cristiana que no defrauda..porque Cristo ha hecho suyo nuestro sufrimiento como camino de redención para todos.
A propósito de ésta tragedia es oportuno recordar también a los principales actores políticos y económicos del país la necesidad de impulsar políticas públicas que – ajena a los partidismos políticos- puedan generar empleos dignos y estables en el interior del país.
Agradecemos también la rápida reacción de las entidades del Estado, que a través de la coordinación institucional y la colaboración ciudadana posibilitaron el rescate y atención de los heridos.
Exhortamos a los fieles de la Iglesia a elevar plegarias por el eterno descanso de las víctimas de esta tragedia y a vivir el itinerario cuaresmal como un camino de conversión y solidaridad cristiana.
Hoy se realizaron los actos religiosos con 11 de las 18 víctimas de esta lamentable tragedia, presididos por el párroco de San José en Chiriquí Grande, José March.
+ Mons. Aníbal Saldaña S.,OAR
Obispo Prelado de Bocas del Toro