Cada 1 de diciembre, Panamá conmemora el Día del Maestro, fecha en la que se honra la memoria del doctor Manuel José Hurtado, uno de los fundadores y pioneros de la educación nacional. Este año, la jornada inició con una emotiva Eucaristía presidida por Mons. Luis Enrique Saldaña, obispo de David y presidente del Consejo de Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP), quien afirmó: “Educar hoy no es fácil, pero es profundamente necesario. Y ustedes han demostrado, con hechos, que la vocación puede más que cualquier desafío”.

Durante su homilía en la Basílica Menor Don Bosco, monseñor Luis Enrique destacó que “no existe transformación social sin ustedes, los maestros; no existe tejido comunitario sin su entrega; no existe formación integral sin su testimonio de vida”.

Añadió que los desafíos como nación —la violencia, la desinformación, la pérdida del diálogo, la desigualdad y la falta de sentido del bien común— se enfrentan con educadores que formen mentes críticas y corazones solidarios.

Recordó que ningún profesional del país —médico, ingeniero, líder social, científico, sacerdote o comunicador— llegó a su vocación sin haber tenido un maestro que creyó en él. “La educación es un acto de fe en el ser humano, y el país se construye cada día en las aulas donde ustedes siembran humanidad, conocimiento y esperanza. ¡Gracias por su compromiso, porque ustedes son indispensables para la vida del país!”, expresó.

Monseñor Saldaña Guerra reiteró que la Iglesia Católica en Panamá, a través de la Pastoral Educativa, mantiene su cercanía y su compromiso de acompañamiento constante a los docentes. “Caminamos con ustedes, no solo desde programas o palabras, sino desde la convicción de que su misión nace de Dios: defendiendo sus derechos, reconociendo su servicio, escuchando sus inquietudes, promoviendo su formación y cuidando su bienestar emocional y espiritual. Ustedes no están solos; la Iglesia está de su lado, siempre”.

El obispo Saldaña enfatizó además que, en el Evangelio de Mateo, Jesús es llamado “Maestro” porque enseñaba con autoridad. En este sentido, reconoció las difíciles condiciones en las que muchos docentes ejercen su labor actualmente. Señaló: “Trabajar con recursos limitados, en ambientes emocionalmente exigentes, con cargas administrativas que complican la labor pedagógica; a veces, ante el cansancio, la frustración o la falta de reconocimiento. Sin embargo, siguen ahí, sosteniendo a miles de estudiantes que encuentran en ustedes una guía, un apoyo y una oportunidad”.

Agregó que la misión educativa exige hoy una fortaleza interior que solo Dios puede sostener. “Ustedes han debido adaptarse de lo presencial a lo virtual; integrar nuevas metodologías; afrontar tensiones sociales; acompañar a estudiantes en medio de realidades vulnerables. Su vocación exige más valentía, más paciencia y más creatividad que nunca. Sin embargo, ustedes permanecen. No han renunciado. Han seguido acompañando, guiando y alentando a generaciones que necesitan urgentemente referentes éticos y humanos”.

El responsable del Consejo de Educación y Cultura de la CEP subrayó que esta Eucaristía es un abrazo espiritual a todos aquellos que han consagrado su vida a la educación. La Basílica Don Bosco, patrono de los jóvenes y maestro de educadores, recordó a los presentes que la misión docente es mucho más que una profesión; es una vocación profundamente humana y cristiana, un servicio que toca el corazón mismo del Evangelio y contribuye a la construcción de la sociedad.

Por eso, este 1 de diciembre, la Iglesia rinde homenaje a todos los profesionales y a todas las personas que se dedican a la noble tarea de enseñar y aprender, formando las dimensiones sociales, éticas, morales y culturales que sostienen a la familia y a la sociedad panameña. ¡Feliz día, maestros panameños!

Al concluir la celebración, los docentes de los diferentes gremios educativos del país cantaron con gran fervor el himno al maestro.

Reacción de los gremios docentes

Maribel Gordón, docente, economista y presidenta del Frente Amplio por la Democracia (FAD), señaló que la homilía fue un mensaje profundamente esperanzador al decir:
“Estamos viviendo un momento difícil con casi 300 educadores separados de sus cargos ilegalmente, simplemente por luchar por los derechos sociales. Es un mensaje que nos motiva en medio de este periodo difícil, producto de una política gubernamental represiva que atenta contra la democracia y los derechos humanos”.

Por su parte, Fernando Ábrego, secretario general de la Asociación de Profesores de Panamá (ASOPROF) y del Frente de Acción Magisterial (FAM), manifestó su agradecimiento, al indicar que: “Los gremios estamos muy agradecidos con la Iglesia Católica y FETV por acompañarnos en este día. La Iglesia se ha hecho eco del sentir de los educadores, a través de las palabras de monseñor Saldaña Guerra, reconociendo nuestro papel histórico y nuestro compromiso con el pueblo panameño. El mensaje de la Eucaristía recoge ese sentir de los maestros y profesores”.

Igualmente, Irán Smith, secretaria de educación y cultura de ASOPROF, destacó que: “Las palabras de monseñor Saldaña fueron esperanzadoras y un llamado a la unidad y a la justicia, especialmente en un contexto doloroso para los compañeros que fueron separados de sus labores, incluso afectando sus derechos a la alimentación y a la salud de sus hijos y familiares”. Agregó: “La mejor manera de exaltar esta fecha es haciendo justicia. No pedimos piedad, exigimos justicia”.

 

Panamá, 1 de diciembre de 2025.