1. ¿Qué es?
Es un proceso o camina de oración, reflexión, encuentro, escucha y discernimiento con la
guía del Espíritu Santo en la Iglesia Católica y por tanto un “caminar juntos” (es el
significado de la palabra sínodo). Sinodalidad es la mentalidad o voluntad con que se recorro
este camino, es decir, con ánimo fraternal y amistoso, a todos los niveles de la vida eclesial
y su organización pastoral. En Panamá hemos tenido experiencias de Sinodalidad en las
asambleas pastorales, diocesanas y nacionales. Esta será una oportunidad para mejorar en
esta dinámica eclesial.
2. ¿Por qué ocurre?
Porque este es el “estilo de ser y hacer” en la Iglesia de Cristo. Que los Padres del Concilio
Vaticano II desearon renovar en la Iglesia Católica y el Papa Francisco en su ministerio
pastoral ha querido impulsar, este “modo de ser” entre los discípulos misioneros de Cristo
es un signo de los tiempos, que nos invita a ser hoy una Iglesia samaritana y misionera, más
sinodal en comunión, participación y misión.
3. ¿Quiénes participan?
Todos los bautizados, los laicos, los consagrados, los clérigos. Es decir, todos las vacaciones
y todas vocaciones y todos los carismas que existen en la Iglesia; así como también los
ministerios y espacios comunitarios de vida cristiana. Una novedad es que incluso se podrá
escuchar a hermanos de otras confesiones cristianas y personas de buena voluntad que
quieran dar su opinión para el bien de la Iglesia. ¡Animémonos!
4. ¿Dónde se realiza?
Se realizará tanto a nivel local como universal. Según esta organizada eclesiástica y
pastoralmente la Iglesia Católica. Desde las parroquias, diócesis en los países con los la guía
de cada Obispo u organismo de comunión como la Conferencia Episcopal Panameña (CEP); así
como a nivel continental por ejemplo en América Latina y el Caribe bajo la dirección del
CELAM o a nivel universal en organismos de comunión como la Curia Romana con el Papa a la
cabeza.
5. ¿Cuándo se hará?
Este camino sinodal tiene un itinerario o fases: la primera fase diocesana y parroquial de
octubre 2021 a abril 2022; la segunda fase continental 2022 y la tercera fase a realizarse
en octubre 2023 en Roma. Estas fases tienen una lógica de sucesión para que el proceso sea
productivo en su dimensión de consulta y de escucha desde las bases locales a los niveles
superiores; es decir de las comunidades parroquiales, provincias eclesiásticas y organismos
de comunión y servicio continental y universal.
6. ¿Cómo se participa?
Lo ideal es hacerlo de forma comunitaria, aunque también podemos nuestro interés en orar
y estudiar los documentos, el VADEMECUM (interesante su etimología “ven conmigo”) y el
DOCUMENTO DE PARTICIPACION entre otros y están disponibles en el sitio web
https://www.synod.va
En ellos se nos explica la guía metodología a seguir e informaciones de interés sobre este
Sínodo. Las Parroquias y organismos eclesiales deberán conformar un equipo de animación,
coordinación y guía de este proceso. Acerquémonos especialmente a nuestras parroquias y
pidamos información.
El documento de participación nos invita a estudiar de forma sencilla y clara el tema de la
sinodalidad y a partir de eso responder unas preguntas y socializarlas comunitariamente.
Los medios y redes católicas estarán animando y compartiendo información.
7. ¿Para qué se ha convocado?
Para renovar nuestra Iglesia con un estilo inspirado en el evangelio y en fidelidad a la
voluntad de su fundador Jesucristo. Para ser signo de fraternidad y esperanza en un mundo
y una sociedad marcada por la desorientación y angustias producto de las múltiples crisis
que vive el santo pueblo de Dios.
De esta manera con la luz del Cristo los frutos serán:
! Fortalecer la comunión, es decir la unidad en la pluralidad de carismas y ministerios,
por medio de la escucha y el discernimiento fraternal de la voluntad de Dios, a la luz
de la palabra y el “sensus fidei” de los bautizados.
! Crecer en la participación , por medio de la corresponsabilidad en la vida eclesial,
tarea de todos siendo inclusivos especialmente con las periferias.
! Potenciar la misión, anunciando con mayor eficacia el Reino, construyendo en nuestro
tiempo una sociedad más digna de las personas con la que compartimos esta historia