La Capilla San Antonio de Peña Blanca de Las Tablas se quedó pequeña ante la multitud de fieles congregados el sábado 17 de mayo de 2025, cuando la Iglesia panameña celebró solemnemente los 50 años de ministerio episcopal de Monseñor José Dimas Cedeño Delgado, Arzobispo Emérito de Panamá.

Una liturgia sencilla y profundamente conmovedora reunió a obispos, sacerdotes, seminaristas, religiosas y fieles de todo el país, en una jornada marcada por el espíritu de gratitud, unidad y alegría.

La celebración eucarística de acción de gracias tuvo lugar exactamente cinco décadas después de la ordenación episcopal de Monseñor Cedeño, ocurrida el 17 de mayo de 1975. “Para mí ese día 17 de mayo fue un día de gozo… y el gozo no se me ha ido; sigo feliz de ser sacerdote por gracia de Dios”, expresó con voz emocionada durante su homilía.

Con su estilo sobrio y cercano, Monseñor Cedeño compartió entrañables recuerdos de su niñez, agradeciendo el ejemplo de sus padres y su formación en un hogar donde “no había novelas, ni parrandas, ni celular, pero sí había rosario todas las noches”.

Desde el altar, hizo un llamado a orar por las vocaciones y recordó que “la vocación no se impone, es Dios quien la da”, reconociendo que nunca participó de una jornada vocacional, pero que su llamado surgió de la vida sencilla del campo. Su testimonio emocionó a los presentes: “Aprendí a sembrar arroz, a cosechar, a hacer miel. Ahí, entre el trabajo y la fe familiar, nació mi vocación”.

Presencia del Nuncio y del episcopado panameño
La celebración contó con la presencia del Nuncio Apostólico en Panamá, Monseñor Dagoberto Campos Salas, en representación del Papa León XIV. En su saludo, el Nuncio transmitió las felicitaciones del Santo Padre y expresó que la fidelidad de Monseñor Cedeño es “testimonio vivo de una vida entregada a la Iglesia y a Cristo”.

La Eucaristía fue concelebrada por una destacada representación del episcopado nacional, encontraban el Cardenal José Luis Lacunza, O.A.R. – Cardenal panameño (Obispo Emérito de David); Mons. Rafael Valdivieso Miranda – Obispo de Chitré; Mons. Luis Enrique Saldaña, O.F.M. – Obispo de David; Mons. Edgardo Cedeño Muñoz, S.V.D. – Obispo de Penonomé; Mons. Manuel Ochogavía, O.S.A. –Obispo de Colón–Kuna Yala; Mons. Pedro Hernández Cantarero, C.M.F. – Obispo del Vicario Apostólico del Darién, Mons. Audilio Aguilar Aguilar – Obispo de Santiago de Veraguas y Mons. Óscar Mario Brown Jiménez – Obispo Emérito (Santiago de Veraguas) y mons. Óscar Mario Brown Jiménez, Obispo Emérito de Santiago.

Este acompañamiento pastoral dio testimonio de la estima fraterna hacia quien ha sido referente de unidad, prudencia y servicio por más de cinco décadas.

Reconocimiento
Aunque no pudo estar presente por encontrarse en Roma en la Misa de inicio del Pontificado del Papa León XIV, el Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, envió un reconocimiento oficial: la Medalla Santa María la Antigua, máxima distinción arquidiocesana, entregada en su nombre por el P. Santiago Benítez, vicario del clero.

Este homenaje destacó el papel de Monseñor Cedeño como impulsor de la devoción a Santa María la Antigua, proclamada en 1999 como Patrona de la Arquidiócesis de Panamá y, posteriormente, en el año 2000, Patrona de la Nación panameña.

Además, en la Cita Eucarística Arquidiocesana del 1 de junio de 2025, se le rendirá un nuevo homenaje público ante toda la familia arquidiocesana, como signo de gratitud por su legado pastoral.