PANAMÁ. 12 DE ABRIL DE 2020. “En esta fiesta de la Pascua de la Resurrección del Señor, se nos invita a abrir el corazón y a celebrar con alegría, que en medio de tanto dolor y tanta prueba Dios no se rinde, esta es la gran certeza con la que hemos encendido este cirio, renovando la fe de nuestros bautismo, la que nos levantará el animo para seguir al Señor y confiar en él”, expresó monseñor Manuel Ochogavía Barahona, Obispo de la Diócesis de Colón-Kuna Yala y secretario general de la Conferencia Episcopal Panameña, en la misa de la Vigilia Pascual.
Esta noche celebramos la más grande de sus obras, el triunfo de Jesucristo que vence la muerte, la más importante del año, la más gloriosa y hermosa; este año celebrada así, en la sencillez; pero esto no quita que tu corazón se desborde de la alegría , el gozo de la fe, la certeza del amor que Cristo tiene y que nos ha demostrado, señaló.
Monseñor Manuel Ochogavía Barahona indica, celebramos el triunfo de Dios, sobre el mal, sobre la muerte, sobre el pecado, de tal manera que nosotros renacemos como pueblo liberado de la Cruz, renacemos hechos luz.; somos de Cristo Resucitado, de ese Cristo que Vive.
Celebramos la alegría, la esperanza, y la certeza de que Dios no se olvida de nosotros, de que Él siempre está caminando a nuestro lado, de que no hay nada que impida que el amor de Dios nos rescate, de que su sangre nos libere y que se nos garantice que Él esta con nosotros, dijo
Hermanos estamos atravesando una Pascua, con toda esta crisis de la pandemia, que nos recuerda ese momento en que sufrieron los Israelitas cuando salieron de Egipto; esta es la nueva Pascua que estamos viviendo toda la humanidad sabiendo que Dios ahora está pasando entre nosotros y nos está purificando, recalcó monseñor Ochogavía,
Es esta la noche en la que se nos despeja la confusión y se nos revela el entendimiento de la fe, esa certeza de que hay una nueva Pascua para nosotros, que nos garantiza que todos seremos rescatados.
Hermanos, esta epidemia y esta gran crisis que está viviendo la humanidad entera es un paso de Dios, es la certeza de que Dios está en nuestros corazones, de que Él nos esta hablando, de que quiere y tiene una voluntad particular para toda la humanidad.
Se nos pide fortaleza, coraje, y ceñirnos con lo esencial y prepararnos porque el Señor esta pasando, nos esta invitando a seguirle y de confiar en Él y de saber que Él es el camino, la vida, el amor, la alegría de un Dios que brilla como luz en la tinieblas, concluyó el Obispo de la Diócesis de Colón-Kuna Yala, pronunciando, contemos a todos, ¡Cristo ha Resucitado, Aleluya, Aleluya, Aleluya, Cristo Vive!.
Gepostet von Diócesis de Colón – Kuna Yala am Sonntag, 12. April 2020