PANAMÁ. 28 DE ABRIL DE 2020. El Papa Francisco, al introducir la misa en la Capilla de Santa Marta, rezó para que el pueblo de Dios sea obediente a las disposiciones para el fin de la cuarentena de modo que la pandemia no regrese.
En este tiempo, cuando empezamos a tener disposiciones para salir de la cuarentena, le pedimos al Señor que le dé a su pueblo, a todos nosotros, la gracia de la prudencia y la obediencia a las disposiciones, para que la pandemia no vuelva.
En su homilía, el Santo Padre invitó al pueblo a no caer en el pequeño linchamiento cotidiano de la habladuría que provoca juicios falsos sobre las personas. Frente a la avalancha de falsas noticias que crean opinión, a veces no se puede hacer nada.
La verdad, en cambio, es clara y transparente, es el testimonio de lo verdadero, de aquello en lo que se cree. Pensemos en nuestro lenguaje: muchas veces con nuestros comentarios comenzamos un linchamiento semejante. Incluso en nuestras instituciones cristianas hemos visto tantos linchamientos cada día que nacieron de las habladurías, señala.
Roguemos al Señor para que nos ayude a ser justos en nuestros juicios, a no empezar y seguir esta condena masiva que provoca la habladuría, expresó al concluir con la oración:
«A tus pies, oh Jesús mío, me postro y te ofrezco el arrepentimiento de mi corazón contrito que se abandona en su nada y en tu Santa presencia. Te adoro en el sacramento de tu amor, la inefable Eucaristía. Deseo recibirte en la pobre morada que mi corazón te ofrece; esperando la felicidad de la comunión sacramental, quiero poseerte en espíritu. Ven a mí, oh Jesús mío, que yo vengo a Ti. Que tu amor inflame todo mi ser para la vida y la muerte. Creo en Ti, espero en Ti, te amo.»