PANAMÁ. 18 DE MARZO DE 2020.    El Papa Francisco dirige sus pensamientos a las personas con discapacidades afectadas por el nuevo coronavirus y a los médicos y enfermeras que las atienden; en la misa que realizó en la Capilla de Santa Marta.

En la víspera del Domingo de la Divina Misericordia, el Santo Padre, su intención de oración está dirigida a los trabajadores de la salud que ayudan a las personas con discapacidades que han contraído la enfermedad causada por el nuevo coronavirus:

“Ayer recibí una carta de una religiosa que trabaja como traductora de lenguaje de signos para sordomudos y me habló del trabajo tan difícil que tienen los trabajadores de la salud, las enfermeras, los médicos con los pacientes discapacitados que se han contagiado de Covid-19. Recemos por ellos que están siempre al servicio de estas personas diversamente hábiles, que no tienen las habilidades que nosotros tenemos”.

En su homilía comenta que es el coraje cristiano que nos empuja a hablar con libertad. El corazón de los jefes religiosos estaba cerrado de frente a esta franqueza, estaba corrupto: el Espíritu Santo no puede entrar en estos corazones.

La misión nace del Espíritu Santo. Que el Señor nos ayude siempre a ser valientes: esto no significa imprudente, el coraje cristiano es siempre prudente, pero es coraje, concluye el Papa Francisco.