PANAMÁ. 8 DE ABRIL DE 2020. El Santo Padre, recuerda la persecución sufrida por Jesús y reza por los que sufren ensañamiento y sentencias injustas, en la misa que realizó este martes en la Capilla de Santa Marta.
En la antífona de entrada dijo, “en estos días de Cuaresma hemos visto la persecución que sufrió Jesús y cómo los doctores de la ley se ensañaron contra él: fue juzgado con dureza, con saña, siendo inocente. Me gustaría rezar hoy por todas las personas que sufren un juicio injusto a causa de la persecución”.
En su homilía, comentando la traición de Judas y la negación de Pedro, invitó a pedir la gracia de perseverar en el servicio, a pesar de las propias caídas.
El Señor nos ha elegido desde el vientre materno. En la vida hay caídas: cada uno de nosotros es un pecador y puede caer, y ha caído. Sólo la Virgen y Jesús… todos los demás hemos caído, somos pecadores…señala el Papa Francisco.
Pensemos hoy en Jesús, el siervo, fiel en el servicio. Su vocación fue servir hasta la muerte en la Cruz. Recapacitemos dice el Santo Padre, cada uno de nosotros, es parte del pueblo de Dios: somos servidores, nuestra vocación es servir, no aprovechar nuestro lugar en la Iglesia. Servir. Siempre en servicio.
Pidamos la gracia de perseverar en el servicio. A veces con resbalones, caídas, pero la gracia de al menos llorar como Pedro lloró.
El Papa Francisco, termino recitando la oración:
Jesús mío, creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar. Te amo por encima de todas las cosas y te deseo en mi alma. Ya que no puedo recibirte sacramentalmente ahora, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como ya has venido, te abrazo y me uno enteramente a Tí. No dejes que nunca me separe de ti.