PANAMÁ. 27 DE DICIEMBRE DE 2020.    En la Catedral de la Diócesis de Colón-Kuna Yala, el 25 de diciembre se realizó el Vº Concierto de Navidad titulado “Es Navidad y ha nacido la esperanza”;  donde el coro diocesano del Corazón Inmaculado de María, interpretó melodías y cantos con el fin de revivir en los corazones el gozo y la alegría de aquella bendita noche donde la humanidad recibió al Emanuel.

 

Monseñor Manuel Ochogavía Barahona,  Obispo de la diócesis de Colón-Kuna Yala y secretario general de la Conferencia Episcopal Panameña, destacó allí mimado, acurrucado por los brazos de una doncella de Nazaret, celebramos este evento maravilloso, “desde Colón un año más realizamos este concierto con voces y músicos colonenses, si de aquí, una tierra golpeada con tantos problemas”.

 

Queremos decirles a todos que en medio de  las dificultades no olvidamos  la esperanza, que este tiempo es para desear cosas buenas, para confiar en que Dios sigue mirándonos  con ternura, señaló.

 

“Estamos viviendo un tiempo de prueba en que cada uno a sentido y a experimentado las dificultades, los sufrimientos, la angustia y la desesperación” expresó.

 

En esta época nosotros recordamos  que ha nacido un Salvador, un tiempo de esperanza, para creer y confiar en que Dios no se ha olvidado de nosotros, en que nos envía a su Hijo para traer la buena noticia, para iluminar las tinieblas y guiarnos en el camino, para sostenernos en medio de las pruebas, dijo el Obispo de la diócesis.

 

Aprovechó para resaltar que es un mensaje que nos confirma  que más allá del dolor, de las pruebas, del abandono, de la soledad; que Dios sigue confiando en el hombre y nos entrega lo más valioso que tiene su propio Hijo, un pequeño Niño que nace entre pajas cubierto con poca tela.

 

 

Ese Niño sigue siendo hoy el motivo de la esperanza, de sentirnos hermanos, de tendernos más que nunca la mano unos a otros, porque ese Niño nos une, indicó Monseñor Ochogavia Barahona, no importa si somos blancos, negros o indios, rico o pobre, extranjero o nacional todos somos   merecedores de esa esperanza.

 

Que confiemos de que las cosas pueden ser mejor, que cada uno pueda expresar ese cariñó  que el Señor vino a traernos cuando nació en Belén, Dios hoy más que nunca nos lo recuerda que en medio de las pruebas, de la dificultad y de la tristeza sigue naciendo la esperanza, fueron las palabras del Obispo de Colón-Kuna Yala.