PANAMÁ. 13 DE ABRIL DE 2020. El Cardenal monseñor Carlos Aguiar Retes, Arzobispo primado de México en nombre de los Obispos de la Conferencia Episcopal Mexicana, desde la Basílica de Guadalupe, luego de 12 campanadas, del rezo del Santo Rosario y la misa de Domingo de Resurrección del Señor; realizó la Consagración de todos los países de América y del Caribe, incluyendo Estados Unidos, Canadá y Filipinas, a la Santísima Virgen María bajo la advocación de Ntra. Sra. de Guadalupe, ante la expansión del COVID-19, que ha paralizado al mundo.
“La fuerza del amor es el camino más directo para descubrir a Cristo vivo y actuando a través de mi persona y de mi comunidad eclesial. Luchemos para reflejar en nuestra vida social el testimonio de amor al prójimo especialmente en los más necesitados” expresó el Cardenal Carlos Aguiar Retes en su homilía.
Estamos viviendo una pandemia y ante ella despertando de la necesaria colaboración solidaria de la sociedad para superarla, elevemos nuestras oraciones para que sea ocasión oportuna que nos lleve a replantearnos las tendencias dominantes negativas de la cultura actual y logremos rectificar el camino de la conducta personal y social de nuestro tiempo, señaló.
Invitó a profesar mediante el rezo del Credo nuestra fe en Cristo Resucitado aceptando la revelación del verdadero Dios por quien se vive, o en el ámbito laboral ya que los contextos actuales las tendencias dominantes que favorecen la satisfacción egoísta y el desorden de nuestras pasiones
Las Conferencias Episcopales de los respectivos países latinoamericanos en esta hermosa fecha del Domingo de Pascua, día de la Resurrección de Cristo, consagraron a nuestros pueblos poniéndolos bajo el Manto de nuestra querida Madre María de Guadalupe, señaló el Cardenal Aguiar.
Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte Obispo de Trujillo en Perú y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño CELAM, Expresó su agradecimiento a los hermanos de la Conferencia Episcopal Mexicana por ese gesto generoso y fraterno de acoger la iniciativa del CELAM, de realizar la consagración a la Santísima Virgen María bajo la advocación de Ntra. Sra. de Guadalupe, ante la expansión del COVID-19, que ha paralizado al mundo.
En nuestros pueblos existe una fe profunda a la Santísima Virgen María y siempre en momentos críticos como epidemias, pestes y guerras han suplicado con confianza la protección maternal de la Madre de Jesús, indicó.
El presidente del CELAM recalcó, hacemos este acto de consagración de América y el Caribe e incluso Estados Unidos, Canadá y Filipinas a Nuestra Señora de Guadalupe, emperatriz de América para pedirle la salud y el fin de la pandemia, poniéndonos bajo su mano amorosa en estos momentos difíciles en los que ella puede abrirnos las puertas de la salud la esperanza y la alegría.
Oración de la consagración realizada por el Cardenal en nombre de todos los obispos del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) y la Conferencia Episcopal Panameña:
¡Santísima Virgen María de Guadalupe, Madre del verdadero Dios por quien se vive, en estos momentos como Juan Diego sintiéndonos pequeños y frágiles, ante la enfermedad y el dolor, te elevamos nuestra oración y nos consagramos a ti!.
¡Te Consagramos a nuestros pueblos especialmente a tus hijos más vulnerables, los ancianos, los niños, los enfermos, los indígenas, los migrantes, los que no tienen hogar, los privados de su libertad!.
Acudimos a tu Inmaculado Corazón e imploramos tu intersección, alcánzanos de tu hijo la salud y la esperanza…