Cardenal Lacunza: Somos Pastores por elección de Dios y debemos reavivar las vocaciones a la vida sacerdotal y consagrada

Cardenal Lacunza: Somos Pastores por elección de Dios y debemos reavivar las vocaciones a la vida sacerdotal y consagrada

PANAMÁ. 2 DE MAYO DE 2020.   “Quiero compartir con todos mis felicitaciones por el Domingo del Buen Pastor, somos los Pastores que por elección de Dios, no por nuestra dignidad, por pura gracia hemos sido puestos en la Iglesia para servir a nuestros hermanos y hermanas como mediadores, como canales, como vehículos de esa  gracia santificadora de Dios especialmente a través de los sacramentos”, es el mensaje en el Día del Buen Pastor de S.E.R. Monseñor José Luis Cardenal Lacunza Maestrojuan, O.A.R., Obispo de la Diócesis de David.

Añadió, les deseo a todos un feliz día del Buen Pastor, y que todos un día podamos ojala no muy lejano, poder encontrarnos otra vez y darnos un fuerte abrazo  que hoy a la distancia quiero compartirlo con todos ustedes para que el Señor nos mantenga firmes en nuestro ministerio y en nuestro servicio a nuestros hermanos, gracias, gracias por ser Pastores.

“Hermanos sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y agentes de Pastoral, en este cuarto Domingo de Pascua, es el Día del Buen Pastor, en condiciones normales esta semana hubiera sido de jornada vocacional , incluso se hubiera realizado la tradicional Cena de Pan y Vino esperemos en que momento cuando regresemos a la normalidad cuando se pueda realizar”, indicó el Cardenal.

De acuerdo con monseñor José Luis Lacunza, es importante no dejar pasa este momento, para reavivar y mantener ardiente el deseo, la necesidad, la urgencia de las vocaciones a la vida sacerdotal y vida consagrada.

La vocación es un don de Dios, la vocación no es una elección mía, es un regalo, es un don que el Señor hace el ser humano y si no se da esa llamada por parte de Dios, estamos seguros de que la hay,  que ha existido siempre, la había en los alrededores  del  Lago de Galilea, estaba por los Caminos de Nazaret , de Belén y también hoy la hay, asegura.

Esa llamada del Señor nunca falta, quizás no la acuchamos porque tenemos  los oídos demasiados tapados o ofuscados por otros sonidos que no dejan que nuestros jóvenes perciban y capten esa llamada de Dios; señala el Cardenal Lacunza, que quizás porque se dejan entusiasmar y envolver por cantos de sirenas, que les prometen, la felicidad, la dicha, la grandeza, el triunfo  en otras realidades.

Monseñor José Luis Lacunza, dice “tenemos que orar al Señor no solo para que llame sino para que destape los oídos de nuestros jóvenes y puedan captar esa llamada”.

Ciertamente en estos días que vivimos por consecuencia de la pandemia del coronavirus, creo que todos sentimos la nostalgia por no poder estar con nuestro pueblo, con nuestra gente, como si dijéramos ¿qué puede hacer un Pastor sin ovejas? ¿Qué sentido tiene?, dijo.

Eso de estar alejados, de no poder compartir, de no poder participar, celebrar juntos  nos duele a todos, como a los fieles que anhelan tener el acceso a los Sacramentos; recalca monseñor José Luis Lacunza,  “también nos duele a nosotros los Pastores que sentimos la urgencia de esa presencia con nuestros fieles para cumplir con nuestro ministerio, para ser Pastores que conduzcan al rebaño a pastos verdes, a pastos que realmente los alimente”.

Quizás esto nos puede hacer caer a todos en la cuenta de cómo nos necesitamos mutuamente y como tenemos que ungir nuestras oraciones por las vocaciones, este es el punto principal, recalca el Obispo de la Diócesis de David.